MI BLOG SOBRE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Hola a tod@s!!!
Mi nombre es Mª Victoria Barroso Acedo, soy Educadora Social y Máster en Tratamiento Educativo de la Diversidad. Actualmente vivo en Brozas (Cáceres) mi pueblo natal.
Dentro de la diversidad se encuentran las discapacidades y dentro de éstas muchas variedades, de las cuáles yo he elegido el Alzheimer; enfermedad que hace que la persona tenga una discapacidad, una disminución progresiva de sus capacidades totales.
Os presento este blog que con ilusión comienza su camino.
Es un blog dedicado a la enfermedad de Alzheimer (como acabo de decir), una enfermedad de la que se conoce muy poco y que cada día afecta a más personas y en algunas ocasiones personas muy jóvenes.
¿Cuál ha sido el motivante para elegir este tema? La respuesta radica en la experiencia personal y vivida durante 25 años al lado de mi abuela materna, que sufría esta mala enfermedad y que comenzó muy joven, con 50 y pocos años y a la cuál no pude conocer estando bien, ya que con mi primer y segundo año de vida ya comenzó a sufrir Alzheimer.
Después de las presentaciones solo me queda daros las gracias y decir que espero que este blog os resulte interesante.
Un saludo.
Mi nombre es Mª Victoria Barroso Acedo, soy Educadora Social y Máster en Tratamiento Educativo de la Diversidad. Actualmente vivo en Brozas (Cáceres) mi pueblo natal.
Dentro de la diversidad se encuentran las discapacidades y dentro de éstas muchas variedades, de las cuáles yo he elegido el Alzheimer; enfermedad que hace que la persona tenga una discapacidad, una disminución progresiva de sus capacidades totales.
Os presento este blog que con ilusión comienza su camino.
Es un blog dedicado a la enfermedad de Alzheimer (como acabo de decir), una enfermedad de la que se conoce muy poco y que cada día afecta a más personas y en algunas ocasiones personas muy jóvenes.
¿Cuál ha sido el motivante para elegir este tema? La respuesta radica en la experiencia personal y vivida durante 25 años al lado de mi abuela materna, que sufría esta mala enfermedad y que comenzó muy joven, con 50 y pocos años y a la cuál no pude conocer estando bien, ya que con mi primer y segundo año de vida ya comenzó a sufrir Alzheimer.
Después de las presentaciones solo me queda daros las gracias y decir que espero que este blog os resulte interesante.
Un saludo.
miércoles, 20 de junio de 2012
DELICIOUS
Este es mi Delicious, donde se ofrecen enlaces a páginas webs oficiales para información y búsqueda de empleo.
martes, 19 de junio de 2012
LAS 3 ETAPAS DEL ALZHEIMER
El Mal de Alzheimer, por lo general, presenta tres etapas bien diferenciadas entre sí. En cada etapa la evolución no es lineal sino que suele experimentar avances y retrocesos bien acusados, existen días en que el... enfermo parece que intenta volver a ser quién fue en el pasado y otras en que su mente se aleja de la realidad.
PRIMERA FASE En la primera fase del Alzheimer , a veces confundido con la depresión y otras patologías, el enfermo experimenta leves pérdidas de memoria. En esta etapa la enfermedad no es fácil de detectar porque pérdidas de memoria y de orientación las tenemos todos los humanos al llegar a cierta edad y ello no significa precisamente que tenemos esta patología. Es una fase leve, que en ciertos casos es motivo de bromas de muy mal gusto, porque al parecer hace gracia que una persona se vuelva despistada y desmemoriada. Aquí podemos decir que de gracia nada. Perder la memoria es siempre lamentable, y dice muy poco de quién se aprovecha de esta circunstancia para mofarse de la enfermedad de su prójimo. A veces se dicen que los viejos chochean, muchas personas mayores a edad avanzada se vuelven un tanto infantiles pero no por ellos se les debe faltar al respeto en consideración a lo que fueron en el pasado. Pero el mal de Alzheimer es una enfermedad mucho más dura del simple chocheo, porque las neuronas del cerebro se destruyen y matan la personalidad del paciente destruyendo primero todos sus recuerdos. En esta fase un paciente acaba por hablar con silogismos. En vez de decir "quiero que venga a verme mi hijo Francisco" nos dirá "quiero que vengan los del cuadro" porque tiene un retrato de Francisco en su habitación. Olvida el nombre del familiar pero no su rostro que relaciona con un elemento reconocible como un cuadro en la pared.
SEGUNDA FASE La segunda fase del Alzheimer puede que sea la peor de todas porque el enfermo sufre una transformación del carácter, a veces se vuelve violento y agresivo. En ésta época un paciente puede escaparse de casa, y después no saber volver. Se pierde y se despista. Entonces comienza a vestirse de forma estrafalaria, coloca la ropa al revés y no sabe porqué. Un enfermo tiene ganas de acción, de moverse continuamente y realiza acciones inadmisibles como por ejemplo cortar las sábanas con unas tijeras, escribir en las paredes. En algunos casos se vuelven peligrosos, porque encienden el fuego para freír un huevo y mientras se calienta la sartén se van a una habitación contigua y se olvidan de que están cocinando provocando un incendio. Es decir, que son enfermos que exigen control continuo porque son proclives a los accidentes. Enfermos que llegan a escaparse de sus casas, subirse a un tren e ir a parar a sitios extraños sin saber adónde van. Se vuelven seres frenéticos hasta que llega un día en que todo cambia de golpe. Gritan, pegan, dan patadas, hacen lo impensable. Es una fase que suele provocar angustia a sus familiares, muchos de los cuales se ven incapaces de afrontar la enfermedad y terminan por ingresarlos en residencias.
TERCERA FASE
La tercera fase es tal vez la más triste pero al mismo tiempo más tranquila que la anterior, porque el enfermo se va convirtiendo lentamente en un ser vegetativo. En muchas casos acaban en camas de las que no salen más porque se olvidan hasta de andar a menos que previamente hayan tenido un accidente. Es la etapa de las llagas que nunca se curan, de las neumonías, El enfermo va degenerando paulatinamente hasta que finalmente le llega el final, una etapa empero que puede ser muy larga y difícil. Cuando fallece un enfermo de Alzheimer, generalmente el duelo familiar es escaso porque se considera que el luto ya lo han hecho en el pasado. Nos produce mucha tristeza el adiós de un ser querido, pero también nos reconforta que éste haya dejado de sufrir. Una etapa que exige mucha paciencia al cuidador y a los familiares que conviven con el enfermo. Muchos consideran que éste ya se ha ido, que viven en otra dimensión, en las estrellas, porque ya no fue ni la sombra de aquel ser que convivió con nosotros en el pasado y aún así se le ama, se le sigue amando porque aunque su mente esté en otra parte su cuerpo material sigue con nosotros y le podemos acariciar, besar, querer.
PRIMERA FASE En la primera fase del Alzheimer , a veces confundido con la depresión y otras patologías, el enfermo experimenta leves pérdidas de memoria. En esta etapa la enfermedad no es fácil de detectar porque pérdidas de memoria y de orientación las tenemos todos los humanos al llegar a cierta edad y ello no significa precisamente que tenemos esta patología. Es una fase leve, que en ciertos casos es motivo de bromas de muy mal gusto, porque al parecer hace gracia que una persona se vuelva despistada y desmemoriada. Aquí podemos decir que de gracia nada. Perder la memoria es siempre lamentable, y dice muy poco de quién se aprovecha de esta circunstancia para mofarse de la enfermedad de su prójimo. A veces se dicen que los viejos chochean, muchas personas mayores a edad avanzada se vuelven un tanto infantiles pero no por ellos se les debe faltar al respeto en consideración a lo que fueron en el pasado. Pero el mal de Alzheimer es una enfermedad mucho más dura del simple chocheo, porque las neuronas del cerebro se destruyen y matan la personalidad del paciente destruyendo primero todos sus recuerdos. En esta fase un paciente acaba por hablar con silogismos. En vez de decir "quiero que venga a verme mi hijo Francisco" nos dirá "quiero que vengan los del cuadro" porque tiene un retrato de Francisco en su habitación. Olvida el nombre del familiar pero no su rostro que relaciona con un elemento reconocible como un cuadro en la pared.
SEGUNDA FASE La segunda fase del Alzheimer puede que sea la peor de todas porque el enfermo sufre una transformación del carácter, a veces se vuelve violento y agresivo. En ésta época un paciente puede escaparse de casa, y después no saber volver. Se pierde y se despista. Entonces comienza a vestirse de forma estrafalaria, coloca la ropa al revés y no sabe porqué. Un enfermo tiene ganas de acción, de moverse continuamente y realiza acciones inadmisibles como por ejemplo cortar las sábanas con unas tijeras, escribir en las paredes. En algunos casos se vuelven peligrosos, porque encienden el fuego para freír un huevo y mientras se calienta la sartén se van a una habitación contigua y se olvidan de que están cocinando provocando un incendio. Es decir, que son enfermos que exigen control continuo porque son proclives a los accidentes. Enfermos que llegan a escaparse de sus casas, subirse a un tren e ir a parar a sitios extraños sin saber adónde van. Se vuelven seres frenéticos hasta que llega un día en que todo cambia de golpe. Gritan, pegan, dan patadas, hacen lo impensable. Es una fase que suele provocar angustia a sus familiares, muchos de los cuales se ven incapaces de afrontar la enfermedad y terminan por ingresarlos en residencias.
TERCERA FASE
La tercera fase es tal vez la más triste pero al mismo tiempo más tranquila que la anterior, porque el enfermo se va convirtiendo lentamente en un ser vegetativo. En muchas casos acaban en camas de las que no salen más porque se olvidan hasta de andar a menos que previamente hayan tenido un accidente. Es la etapa de las llagas que nunca se curan, de las neumonías, El enfermo va degenerando paulatinamente hasta que finalmente le llega el final, una etapa empero que puede ser muy larga y difícil. Cuando fallece un enfermo de Alzheimer, generalmente el duelo familiar es escaso porque se considera que el luto ya lo han hecho en el pasado. Nos produce mucha tristeza el adiós de un ser querido, pero también nos reconforta que éste haya dejado de sufrir. Una etapa que exige mucha paciencia al cuidador y a los familiares que conviven con el enfermo. Muchos consideran que éste ya se ha ido, que viven en otra dimensión, en las estrellas, porque ya no fue ni la sombra de aquel ser que convivió con nosotros en el pasado y aún así se le ama, se le sigue amando porque aunque su mente esté en otra parte su cuerpo material sigue con nosotros y le podemos acariciar, besar, querer.
10 SEÑALES DE ADVERTENCIA DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
1)Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana.
Una de las señales más comunes del Alzheimer, especialmente en las etapas tempranas, es olvidar información recién aprendida. T...ambién se olvidan fechas o eventos importantes; se pide la misma información repetidamente; se depende en sistemas de ayuda para la memoria (tales como notitas o dispositivos electrónicos) o en familiares para hacer las cosas que antes uno se hacía solo.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Olvidarse de vez en cuando de nombres o citas pero acordándose de ellos después.
2) Dificultad para planificar o resolver problemas. Algunas personas experimentan cambios en su habilidad de desarrollar y seguir un plan o trabajar con números. Pueden tener dificultad en seguir una receta conocida o manejar las cuentas mensuales. Pueden tener problemas en concentrarse y les puede costar más tiempo hacer cosas ahora que antes.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Hacer errores de vez en cuando al sumar y restar.
3) Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre.
A las personas que padecen del Alzheimer muy a menudo se les hace difícil completar tareas cotidianas. A veces pueden tener dificultad en llegar a un lugar conocido, administrar un presupuesto en el trabajo o recordar las reglas de un juego muy conocido.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Necesitar ayuda de vez en cuando para usar el microonda o grabar un programa de televisión.
4)Desorientación de tiempo o lugar.
A las personas con el mal de Alzheimer se les olvidan las fechas, estaciones y el paso del tiempo. Pueden tener dificultad en comprender algo si no está en proceso en ese instante. Es posible que se les olvide a veces dónde están y cómo llegaron allí.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Confundirse sobre el día de la semana pero darse cuenta después.
5) Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo objetos se relacionan uno al otro en el ambiente.
Para algunas personas, tener problemas de la vista es una señal del Alzheimer. Pueden tener problemas para leer, juzgar distancias y determinar color o contraste. Con respecto a la percepción, es posible que pasen por un espejo y piensen que alguien más está allí con ellos. Es posible que no reconozcan su propio reflejo en el espejo.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Cambios de la vista relacionados con las cataratas.
6) Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito.
Los que padecen del Alzheimer pueden tener problemas en seguir o participar en una conversación. Es posible, también, que paren en medio de conversar sin idea de cómo seguir o que repitan mucho lo que dicen. Puede ser que luchen por encontrar las palabras correctas o el vocabulario apropiado o que llamen cosas por un nombre incorrecto (como llamar un "lápiz" un "palito para escribir").
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Tener dificultad a veces en encontrar la palabra exacta al hablar.
7)Colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para retrazar sus pasos.
Una persona con el Alzheimer suele colocar cosas fuera de lugar. Se les puede perder cosas sin poder retrazar sus pasos para poder encontrarlas. A veces, es posible que acusen a los demás de robarles. Esto puede ocurrir más frecuentemente con el tiempo.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? De vez en cuando, colocar cosas (como los lentes o el control remoto) en un lugar equivocado.
8) Disminución o falta del buen juicio.
Las personas que padecen del Alzheimer pueden experimentar cambios en el juicio o en tomar decisiones. Por ejemplo, es posible que regalen grandes cantidades de dinero a las personas que venden productos y servicios por teléfono. Puede ser que presten menos atención al aseo personal.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Tomar una mala decisión de vez en cuando.
9)Pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales.
Una persona con la enfermedad de Alzheimer puede empezar a perder la iniciativa para ejercer pasatiempos, actividades sociales, proyectos en el trabajo o deportes. Es posible que tengan dificultad en entender los hechos recientes de su equipo favorito o en cómo ejercer su pasatiempo favorito. También pueden evitar tomar parte en actividades sociales a causa de los cambios que han experimentado.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad?Estar a veces cansado de las obligaciones del trabajo, de familia y sociales.
10) Cambios en el humor o la personalidad.
El humor y la personalidad de las personas con el Alzheimer pueden cambiar. Pueden llegar a ser confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas. Se pueden enojar fácilmente en casa, en el trabajo, con amigos o en lugares donde están fuera de su ambiente.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Desarrollar maneras muy específicas de hacer las cosas y enojarse cuando la rutina es interrumpida.
Una de las señales más comunes del Alzheimer, especialmente en las etapas tempranas, es olvidar información recién aprendida. T...ambién se olvidan fechas o eventos importantes; se pide la misma información repetidamente; se depende en sistemas de ayuda para la memoria (tales como notitas o dispositivos electrónicos) o en familiares para hacer las cosas que antes uno se hacía solo.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Olvidarse de vez en cuando de nombres o citas pero acordándose de ellos después.
2) Dificultad para planificar o resolver problemas. Algunas personas experimentan cambios en su habilidad de desarrollar y seguir un plan o trabajar con números. Pueden tener dificultad en seguir una receta conocida o manejar las cuentas mensuales. Pueden tener problemas en concentrarse y les puede costar más tiempo hacer cosas ahora que antes.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Hacer errores de vez en cuando al sumar y restar.
3) Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre.
A las personas que padecen del Alzheimer muy a menudo se les hace difícil completar tareas cotidianas. A veces pueden tener dificultad en llegar a un lugar conocido, administrar un presupuesto en el trabajo o recordar las reglas de un juego muy conocido.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Necesitar ayuda de vez en cuando para usar el microonda o grabar un programa de televisión.
4)Desorientación de tiempo o lugar.
A las personas con el mal de Alzheimer se les olvidan las fechas, estaciones y el paso del tiempo. Pueden tener dificultad en comprender algo si no está en proceso en ese instante. Es posible que se les olvide a veces dónde están y cómo llegaron allí.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Confundirse sobre el día de la semana pero darse cuenta después.
5) Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo objetos se relacionan uno al otro en el ambiente.
Para algunas personas, tener problemas de la vista es una señal del Alzheimer. Pueden tener problemas para leer, juzgar distancias y determinar color o contraste. Con respecto a la percepción, es posible que pasen por un espejo y piensen que alguien más está allí con ellos. Es posible que no reconozcan su propio reflejo en el espejo.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Cambios de la vista relacionados con las cataratas.
6) Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito.
Los que padecen del Alzheimer pueden tener problemas en seguir o participar en una conversación. Es posible, también, que paren en medio de conversar sin idea de cómo seguir o que repitan mucho lo que dicen. Puede ser que luchen por encontrar las palabras correctas o el vocabulario apropiado o que llamen cosas por un nombre incorrecto (como llamar un "lápiz" un "palito para escribir").
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Tener dificultad a veces en encontrar la palabra exacta al hablar.
7)Colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para retrazar sus pasos.
Una persona con el Alzheimer suele colocar cosas fuera de lugar. Se les puede perder cosas sin poder retrazar sus pasos para poder encontrarlas. A veces, es posible que acusen a los demás de robarles. Esto puede ocurrir más frecuentemente con el tiempo.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? De vez en cuando, colocar cosas (como los lentes o el control remoto) en un lugar equivocado.
8) Disminución o falta del buen juicio.
Las personas que padecen del Alzheimer pueden experimentar cambios en el juicio o en tomar decisiones. Por ejemplo, es posible que regalen grandes cantidades de dinero a las personas que venden productos y servicios por teléfono. Puede ser que presten menos atención al aseo personal.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Tomar una mala decisión de vez en cuando.
9)Pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales.
Una persona con la enfermedad de Alzheimer puede empezar a perder la iniciativa para ejercer pasatiempos, actividades sociales, proyectos en el trabajo o deportes. Es posible que tengan dificultad en entender los hechos recientes de su equipo favorito o en cómo ejercer su pasatiempo favorito. También pueden evitar tomar parte en actividades sociales a causa de los cambios que han experimentado.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad?Estar a veces cansado de las obligaciones del trabajo, de familia y sociales.
10) Cambios en el humor o la personalidad.
El humor y la personalidad de las personas con el Alzheimer pueden cambiar. Pueden llegar a ser confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas. Se pueden enojar fácilmente en casa, en el trabajo, con amigos o en lugares donde están fuera de su ambiente.
¿Qué son cambios típicos relacionados con la edad? Desarrollar maneras muy específicas de hacer las cosas y enojarse cuando la rutina es interrumpida.
El Hada de los susurros
“El Hada de los susurros” es un libro mágico. Lleno de encanto y ternura. Que pretende contar la experiencia de una niña al descubrir que su bisabuelo tiene Alzheimer, haciendo que pierda sus mayores tesoros; Los recuerdos e historias que a...tesora de toda una vida, rica en experiencias y conocimientos, nada comunes en la vida moderna de hoy. Carla descubre estas maravillas de manos de su bisabuelo, que le cuenta una de sus historias cada día, durante una de las vacaciones de verano, más inesperadas y fascinantes que vivirá en su vida. Cuando Carla descubre que el Alzheimer se está llevando los tesoros de su bisabuelo, buscará ayuda en El Hada de los susurros, un ser mágico muy especial con una misión muy importante…
domingo, 3 de junio de 2012
domingo, 27 de mayo de 2012
sábado, 26 de mayo de 2012
PROGRAMAS DE PSICOESTIMULACIÓN MULTIFUNCIONAL
La Asociación ANDREA pone en marcha por cuarto año consecutivo los Programas de Psicoestimulación Multifuncional Asistidos con Asnos para personas afectadas de la enfermedad de Alzheimer de la Provincia de Ourense(AFAOR).
Más información:
miércoles, 23 de mayo de 2012
MI GLOG
Os presento mi Glog, que trata sobre la prevención de la violencia hacia las personas mayores.
Este tipo de violencia no es de las que más se habla en nuestra sociedad, pero existe y hay que erradicarla al igual que todas las demás.
Dentro de la familia nos podemos encontrar con maltratos, tanto físico como psicológico, haciendo que nuestro mayor sufra y sienta que no sirve para nada.
Dentro de los centros geriátricos existen muchas veces situaciones de maltrato, y las familias de las personas que allí se encuentran no se enteran de forma rápida, en muchas ocasiones tardan en darse cuenta, sobre todo si la persona está enferma y no sabe decirle a sus familiares la situación que está viviendo.
Por todos estos motivos, promovamos el respeto, denunciemos el maltrato y alcemos la voz:
Este tipo de violencia no es de las que más se habla en nuestra sociedad, pero existe y hay que erradicarla al igual que todas las demás.
Dentro de la familia nos podemos encontrar con maltratos, tanto físico como psicológico, haciendo que nuestro mayor sufra y sienta que no sirve para nada.
Dentro de los centros geriátricos existen muchas veces situaciones de maltrato, y las familias de las personas que allí se encuentran no se enteran de forma rápida, en muchas ocasiones tardan en darse cuenta, sobre todo si la persona está enferma y no sabe decirle a sus familiares la situación que está viviendo.
Por todos estos motivos, promovamos el respeto, denunciemos el maltrato y alcemos la voz:
NO AL MALTRATO HACIA LAS PERSONAS MAYORES!!!!!
viernes, 11 de mayo de 2012
II EDICIÓN PREMIOS "MANO AMIGA"
La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de León convoca la segunda edición de los premios “MANO AMIGA” del 30 de abril al 30 de junio de 2012.
“MANO AMIGA”, tiene por objetivo ensalzar y reconocer la labor de personas, organismos, instituciones, colectivos, tanto públicos como privados, independientemente de su ámbito de actuación, que lleven o hayan llevado a cabo una labor relevante, destacada y/o innovadora en cualquier disciplina en pro de la enfermedad de Alzhéimer.
Os dejo el enlace de su página web:
jueves, 10 de mayo de 2012
Os presento mi Twitter:
@mavibaa
Yo ya disponía de esta cuenta y no la suelo usar, pero hace poco que la hice con intenciones profesionales, como por ejemplo asociaciones de discapacitados o noticias de interés.
Un saludo.
@mavibaa
Yo ya disponía de esta cuenta y no la suelo usar, pero hace poco que la hice con intenciones profesionales, como por ejemplo asociaciones de discapacitados o noticias de interés.
Un saludo.
jueves, 3 de mayo de 2012
TÉCNICAS DE RELAJACIÓN PARA EL CONTROL DEL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD
LUGAR Y HORARIO:
Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer "Tierra de Barros"
(Centro Terapéutico de Alzheimer "Tierra de Barros").
De 10.00 a 13.00
DÍAS:
Lunes 28 y Miércoles 30 de mayo y Viernes 1 de junio de 2012.
MONITORA:
Mª Magdalena Galindo Díaz (Psicóloga de la Asociación)
PRECIO: 8€ Socios 10€ no Socios LAS PERSONAS INTERESADAS PODRÁN INSCRIBIRSE:
Del 7 al 23 de mayo.
Centro Terapéutico de Alzheimer “Tierra de Barros”. C/Luis de Miranda, 3 Tfno.: 924 667 057 / 657 279 202 Fax: 924 667 057 e-mail: afaalmendralejo@gmail.com PLAZAS LIMITADAS. MÁXIMO 15 PERSONAS |
LAS VOCES DE LA MEMORIA
martes, 1 de mayo de 2012
REFLEXIONES....
¿Cómo viví la enfermedad de mi abuela y qué ha aportado a mí vida?
Yo no he tenido hermanos, pero ella era como mi hermana pequeña, debido a que su comportamiento iba disminuyendo hasta la infancia. De ser una persona íntegra, pasó a disminuir su memoria, a dejar de andar, a dejar de moverse, a dejar de hablar, hasta que ya no hacía nada por sí misma y su cuerpo se encogió a una postura fetal.
Esta enfermedad te hace madurar, porque tienes que ver muchas cosas desde la edad infantil: como mi abuela se quería ir de casa , como quería pegar a mi prima un tortazo (cuando la adoraba), como no se acordaba de nosotros, como le daban convulsiones, como nos insultaba (cuando nunca antes se había comportado así), como yo alguna vez he tenido que ayudar a mi madre a cambiarle el pañal, a darle la comida, como sufren las personas que te rodean. Por todas estas cosas he llorado muchas veces, por ver sufrir a los demás y por ver como mi abuela podía sufrir en cierto modo.
Pero todo esto tiene algo muy bonito y que no se puede cambiar por nada: EL AMOR. Todos los sentimientos de cariño, de respeto y de superación que nos rodeaban y que me han enseñado mis padres día a día en casa. Sentimientos que me han formado como persona íntegra y que me han permitido ser responsable y buena con los demás, sentimientos que han forjado mi personalidad.
Desde que nací, mi abuela comenzó con su enfermedad, nunca la conocí estando bien.
Yo no he tenido hermanos, pero ella era como mi hermana pequeña, debido a que su comportamiento iba disminuyendo hasta la infancia. De ser una persona íntegra, pasó a disminuir su memoria, a dejar de andar, a dejar de moverse, a dejar de hablar, hasta que ya no hacía nada por sí misma y su cuerpo se encogió a una postura fetal.
Estoy muy orgullosa de mis padres, por todos los cuidados que le aportaron a mi abuela, siempre pendientes de ella; pero es inevitable tener pena porque no he podido compartir muchos momentos con ellos, debido a esta enfermedad. Por ejemplo no podía ir de excursión del colegio, porque mi padre trabajaba y mi madre tenía que cuidar de mi abuela; no hemos podido salir nunca de vacaciones; no he podido ver disfrutar a mis padres plenamente de su vida y de su matrimonio desde muy jóvenes (aunque ellos lo tenían asumido, pero creo que en cierto modo también sufrían). Todo esto creo que no es malo pensarlo, son sentimientos que surgen de la dependencia de una enfermedad, de una mala y penosa enfermedad, y no me sentiré culpable por ello, porque yo no le echo la culpa a nadie, todos hemos hecho lo mejor para todos y todo lo que hemos podido. Y no quiero decir que mis padres me desatendieran, porque no es así, yo lo he sido y soy todo para ellos, me lo han demostrado en muchas ocasiones.
Esta enfermedad te hace madurar, porque tienes que ver muchas cosas desde la edad infantil: como mi abuela se quería ir de casa , como quería pegar a mi prima un tortazo (cuando la adoraba), como no se acordaba de nosotros, como le daban convulsiones, como nos insultaba (cuando nunca antes se había comportado así), como yo alguna vez he tenido que ayudar a mi madre a cambiarle el pañal, a darle la comida, como sufren las personas que te rodean. Por todas estas cosas he llorado muchas veces, por ver sufrir a los demás y por ver como mi abuela podía sufrir en cierto modo.
Pero todo esto tiene algo muy bonito y que no se puede cambiar por nada: EL AMOR. Todos los sentimientos de cariño, de respeto y de superación que nos rodeaban y que me han enseñado mis padres día a día en casa. Sentimientos que me han formado como persona íntegra y que me han permitido ser responsable y buena con los demás, sentimientos que han forjado mi personalidad.
Como punto y final a este comentario personal, que se podría extender hasta el infinito, porque de mí surgen y afloran muchos sentimientos (algunos difíciles de explicar), puedo decir, que si elegí mi profesión como Educadora Social, fué por todo lo acontecido en mi vida; puedo decir que estudié esta carrera por pura vocación, ya que quería trabajar por y para las personas que pudiesen necesitar ayuda; y con estas intenciones de hacer todo lo que pudiese por los demás soy Educadora Social.
domingo, 22 de abril de 2012
domingo, 15 de abril de 2012
martes, 10 de abril de 2012
domingo, 8 de abril de 2012
El Alzheimer debe ser prevenido desde la etapa prenatal
En esta nueva entrada podemos ver un interesante artículo del 29 de marzo de 2012.
Aquí está el enlace para que lo podáis leer:
http://www.rpp.com.pe/2012-03-29-el-alzheimer-debe-ser-prevenido-desde-la-etapa-prenatal-afirman-noticia_466420.html
Aquí está el enlace para que lo podáis leer:
http://www.rpp.com.pe/2012-03-29-el-alzheimer-debe-ser-prevenido-desde-la-etapa-prenatal-afirman-noticia_466420.html
domingo, 1 de abril de 2012
¿Cómo se propaga el Mal de Alzheimer por el cerebro?
(De Programa Radial Psi, el jueves, 29 de marzo de 2012).
Karen E. Duff y Scott A. Small, ambos del Centro Médico de la Universidad de Columbia (Nueva York), respaldan la teoría de que el Mal de Alzheimer comienza en una región y luego se propaga a otras áreas conectadas neuroanatómicamente.
Los resultados de la investigación indican que la proteína Tau, en su forma anómala y perniciosa, que interviene en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, se propaga a lo largo de circuitos cerebrales concatenados, saltando de neurona a neurona.
Dos marcadores son típicos de los cerebros afectados por Alzheimer. Uno de ellos es la presencia de placas amiloides, ubicadas entre las células nerviosas. Esas placas están compuestas principalmente por una proteína llamada beta-amiloide. El otro marcador clásico de esta enfermedad es la presencia de fibrillas intracelulares Tau. En combinación con los factores genéticos, las fibrillas Tau contribuyen al desorden de las comunicaciones en el interior de la célula. Esto acarrea la muerte celular.
En su forma normal, no perniciosa, la proteína Tau se enlaza a los microtúbulos, largos bloques tubulares de construcción citoesquelética, los cuales sirven como "carreteras" de transporte intracelular. En los pacientes afectados por la enfermedad de Alzheimer o con alguna forma similar de demencia, la Tau se encuentra alterada de manera claramente anormal.
El descubrimiento de que la forma perniciosa de la proteína Tau salta de neurona a neurona propagándose a través de las sinapsis, que son las conexiones que emplean estas células para comunicarse unas con otras, abre nuevas oportunidades para profundizar en los entresijos de la enfermedad de Alzheimer, y en los de otras enfermedades neurológicas, así como para ayudar al desarrollo de terapias que contribuyan a detener su desarrollo.
En esta investigación también han trabajado Li Liu, Valerie Drouet, Jessica W. Wu y Catherine Clelland, de la Universidad de Columbia, y Menno P. Witter de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.
Karen E. Duff y Scott A. Small, ambos del Centro Médico de la Universidad de Columbia (Nueva York), respaldan la teoría de que el Mal de Alzheimer comienza en una región y luego se propaga a otras áreas conectadas neuroanatómicamente.
Los resultados de la investigación indican que la proteína Tau, en su forma anómala y perniciosa, que interviene en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, se propaga a lo largo de circuitos cerebrales concatenados, saltando de neurona a neurona.
Dos marcadores son típicos de los cerebros afectados por Alzheimer. Uno de ellos es la presencia de placas amiloides, ubicadas entre las células nerviosas. Esas placas están compuestas principalmente por una proteína llamada beta-amiloide. El otro marcador clásico de esta enfermedad es la presencia de fibrillas intracelulares Tau. En combinación con los factores genéticos, las fibrillas Tau contribuyen al desorden de las comunicaciones en el interior de la célula. Esto acarrea la muerte celular.
En su forma normal, no perniciosa, la proteína Tau se enlaza a los microtúbulos, largos bloques tubulares de construcción citoesquelética, los cuales sirven como "carreteras" de transporte intracelular. En los pacientes afectados por la enfermedad de Alzheimer o con alguna forma similar de demencia, la Tau se encuentra alterada de manera claramente anormal.
El descubrimiento de que la forma perniciosa de la proteína Tau salta de neurona a neurona propagándose a través de las sinapsis, que son las conexiones que emplean estas células para comunicarse unas con otras, abre nuevas oportunidades para profundizar en los entresijos de la enfermedad de Alzheimer, y en los de otras enfermedades neurológicas, así como para ayudar al desarrollo de terapias que contribuyan a detener su desarrollo.
En esta investigación también han trabajado Li Liu, Valerie Drouet, Jessica W. Wu y Catherine Clelland, de la Universidad de Columbia, y Menno P. Witter de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.
SYMBALOO
Hola a todos, aquí dejo el enlace a mi escritorio de Sybaloo, tiene diferentes páginas que pueden servir a cualquier persona a buscar recursos relacionados con la discapacidad. Este escritorio se irá actualizando para que se dispongan de más recursos.
Un saludo.
http://www.symbaloo.com/mix/recursosdiscapacidad
http://www.symbaloo.com/mix/recursosdiscapacidad
sábado, 24 de marzo de 2012
"RobAlz": un nuevo programa de investigación FAE
(Fundación Alzheimer España, 11 de marzo de 2012)
Cuidadores e investigadores en robótica aúnan fuerzas para mejorar la calidad de vida de los enfermos de Alzheimer y sus familiares
El programa “RobAlz” surge del convenio entre la FAE y la Universidad Carlos III, en concreto RoboticLab, dirigido por le Prof Salichs, con el objetivo de que los cuidadores de enfermos de Alzheimer compartan con los profesionales del sector de la robótica las necesidades y dificultades con las que tienen que lidiar día a día.
Esta colaboración se desarrollará a través del RoboticLab, formado por un laboratorio y un grupo de investigación de la Universidad Carlos III de Madrid, que desarrolla actividades de Investigación y Desarrollo (I+D) en la automatización de sistemas y procesos de robótica avanzada con alto contenido en innovación tecnológica.
Como vínculo entre los profesionales del sector de la robótica y los cuidadores de Alzheimer se crean los “focusgroups” o grupos focales. Éstos permiten compartir las necesidades, percepciones, opiniones, creencias y actitudes de los cuidadores hacia los diferentes productos o servicios que los investigadores e ingenieros puedan desarrollar. Así se facilita la relación e intercambio de información entre los cuidadores y enfermos de Alzheimer (los potenciales usuarios) y los expertos en desarrollar robots sencillos, prácticos y con un coste asequible para las familias afectadas.
Desde la FAE animamos a todas aquellas personas a tomar parte activa en esta empresa. Participando en estos grupos, podremos incorporar las posibilidades que nos brindan los nuevos avances tecnológicos y mejorar así la calidad de vida de los enfermos y de sus familias.
Contacta con nosotros:
En la imagen, de izquierda a derecha: Jacques Selmes, secretario de la FAE; Micheline Selmes, presidenta de la FAE; Carlos Balaguer, vicerrector de Investigación y Transferencia de la UC3M; y el profesor Miguel Ángel Salichs, catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática.
Cuidadores e investigadores en robótica aúnan fuerzas para mejorar la calidad de vida de los enfermos de Alzheimer y sus familiares
El programa “RobAlz” surge del convenio entre la FAE y la Universidad Carlos III, en concreto RoboticLab, dirigido por le Prof Salichs, con el objetivo de que los cuidadores de enfermos de Alzheimer compartan con los profesionales del sector de la robótica las necesidades y dificultades con las que tienen que lidiar día a día.
Esta colaboración se desarrollará a través del RoboticLab, formado por un laboratorio y un grupo de investigación de la Universidad Carlos III de Madrid, que desarrolla actividades de Investigación y Desarrollo (I+D) en la automatización de sistemas y procesos de robótica avanzada con alto contenido en innovación tecnológica.
Como vínculo entre los profesionales del sector de la robótica y los cuidadores de Alzheimer se crean los “focusgroups” o grupos focales. Éstos permiten compartir las necesidades, percepciones, opiniones, creencias y actitudes de los cuidadores hacia los diferentes productos o servicios que los investigadores e ingenieros puedan desarrollar. Así se facilita la relación e intercambio de información entre los cuidadores y enfermos de Alzheimer (los potenciales usuarios) y los expertos en desarrollar robots sencillos, prácticos y con un coste asequible para las familias afectadas.
Desde la FAE animamos a todas aquellas personas a tomar parte activa en esta empresa. Participando en estos grupos, podremos incorporar las posibilidades que nos brindan los nuevos avances tecnológicos y mejorar así la calidad de vida de los enfermos y de sus familias.
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viernes, 23 de marzo de 2012
Ensayarán una vacuna pionera contra el Alzheimer
(Europa Press, 19 de marzo de 2012)
El grupo Grifols ha anunciado la puesta en marcha del primer ensayo clínico en humanos que permitirá determinar la toxicidad de una hipotética vacuna contra la enfermedad del Alzheimer, unas pruebas para las que espera la aprobación de las autoridades sanitarias tras detectar su viabilidad en modelos animales.
La vacuna ha sido testada hasta la fecha en cinco modelos animales diferentes --ratas, ratones, ovejas, perros y conejos. En todos ellos se ha demostrado la ausencia de toxicidad y una correcta respuesta del sistema inmunitario con la producción de anticuerpos frente a la enfermedad.
El ensayo clínico prevé una primera fase en 40 personas, a las que se les administraría la vacuna frente a los péptidos beta-amiloides, para demostrar así que no existe toxicidad. Completada esta fase, los investigadores pasarían a reclutar pacientes de diferentes centros médicos y países, con la idea de afinar en las dosis exactas y comprobar si efectivamente se logra paralizar la progresión neurodegenerativa y, en segunda instancia, que los enfermos recuperan su capacidad cognitiva.
A pesar de ello, los responsables del estudio han desestimado dar una fecha para que la vacuna esté en el mercado.
El grupo Grifols ha anunciado la puesta en marcha del primer ensayo clínico en humanos que permitirá determinar la toxicidad de una hipotética vacuna contra la enfermedad del Alzheimer, unas pruebas para las que espera la aprobación de las autoridades sanitarias tras detectar su viabilidad en modelos animales.
La vacuna ha sido testada hasta la fecha en cinco modelos animales diferentes --ratas, ratones, ovejas, perros y conejos. En todos ellos se ha demostrado la ausencia de toxicidad y una correcta respuesta del sistema inmunitario con la producción de anticuerpos frente a la enfermedad.
El ensayo clínico prevé una primera fase en 40 personas, a las que se les administraría la vacuna frente a los péptidos beta-amiloides, para demostrar así que no existe toxicidad. Completada esta fase, los investigadores pasarían a reclutar pacientes de diferentes centros médicos y países, con la idea de afinar en las dosis exactas y comprobar si efectivamente se logra paralizar la progresión neurodegenerativa y, en segunda instancia, que los enfermos recuperan su capacidad cognitiva.
A pesar de ello, los responsables del estudio han desestimado dar una fecha para que la vacuna esté en el mercado.
sábado, 17 de marzo de 2012
GUIA PARA QUIENES CUIDAN A PERSONAS CON ALZHEIMER
Introducción
Cuidar en la casa a una persona que tiene la enfermedad de Alzheimer es una tarea difícil y algunas veces puede volverse agobiante. Cada día trae nuevos desafíos porque la persona encargada de proporcionar los cuidados tiene que enfrentarse a los cambios en el nivel de capacidad y a los nuevos patrones de conducta de la persona que tiene Alzheimer. Las investigaciones han demostrado que las personas que proporcionan cuidados frecuentemente tienen ellas mismas mayor riesgo de desarrollar depresión y otras enfermedades, sobre todo si no reciben apoyo adecuado de la familia, los amigos y la comunidad.
Una de las mayores dificultades que enfrentan las personas dedicadas a estos cuidados es el comportamiento difícil de las personas que están atendiendo. Las actividades básicas de la vida diaria tales como bañarse, vestirse o comer, frecuentemente se convierten en tareas difíciles de manejar, tanto para la persona que sufre de Alzheimer como para quien la atiende. Establecer un plan para cumplir con las actividades del día puede facilitar el trabajo de los encargados de cuidar a una persona que tiene Alzheimer. Muchas de las personas que proporcionan cuidados han descubierto que es conveniente utilizar estrategias para manejar las conductas difíciles y las situaciones estresantes.
Probando y aprendiendo, usted descubrirá que algunas de las siguientes sugerencias funcionan, mientras que otras no. Toda persona con Alzheimer es única y responderá de manera diferente, y cada persona cambia con el transcurso de la enfermedad. Haga lo mejor que pueda, y acuérdese de tomar descansos.
Enfrentando el diagnóstico
Descubrir que un ser querido tiene la enfermedad de Alzheimer puede ser algo estresante, aterrador y abrumador. A medida que usted empieza a examinar la situación, las siguientes sugerencias le pueden ayudar:
Hágale al médico todas las preguntas que usted tenga sobre la enfermedad de Alzheimer. Averigüe sobre los tratamientos que puedan ser más efectivos para aliviar los síntomas y manejar los problemas de conducta.
Póngase en contacto con organizaciones tales como la Asociación de Alzheimer (Alzheimer’s Association) y el Centro de Educación y Referencia Sobre la Enfermedad de Alzheimer (ADEAR, por sus siglas en inglés) para obtener más información sobre la enfermedad, las opciones de tratamiento y los recursos disponibles para la atención de las personas que sufren de Alzheimer. Algunos grupos comunitarios pueden ofrecer clases que enseñan cómo atender a la persona que tiene Alzheimer, cómo resolver problemas y cómo adquirir habilidades administrativas para manejar la situación. Consulte la sección llamada “Para más información” más adelante en este documento para contactar al Centro ADEAR y otras organizaciones útiles.
Busque un grupo de apoyo en el que usted pueda compartir sus sentimientos y preocupaciones. Los miembros de los grupos de apoyo a menudo tienen ideas útiles o conocen recursos prácticos basados en sus propias experiencias. Los grupos de apoyo en el Internet permiten que las personas que proporcionan cuidados reciban apoyo sin tener que salir de la casa. La Asociación de Alzheimer y otras organizaciones patrocinan a grupos de apoyo.
Analice su día de trabajo para determinar si puede desarrollar una rutina que le permita cumplir sus labors diarias con menos dificultades. Si hay momentos durante el día en que la persona que tiene Alzheimer está menos confundida o coopera más fácilmente, plane su rutina para sacarle el mayor provecho posible a esos momentos. Recuerde que la manera como la persona actúa puede cambiar de día a día, así que trate de ser flexible y adapte su rutina de la forma que sea necesaria.
Considere la alternativa de utilizar centros para el cuidado diario de adultos o servicios que ofrecen un descanso para aliviar el peso de las demandas diarias de atender a una persona que tiene Alzheimer. Estos servicios le permiten tomar un descanso, sabiendo mientras tanto que la persona que sufre de Alzheimer está siendo bien cuidada.
Comience a hacer planes para el futuro. Éstos pueden incluir poner en orden los documentos financieros y legales, investigar las opciones de cuidado a largo plazo y determinar qué servicios están cubiertos por el seguro de salud y el Medicare.
Comunicación
Tratar de comunicarse con una persona que tiene la enfermedad de Alzheimer puede ser un reto. Entender y ser entendido puede ser difícil.
Cuidar en la casa a una persona que tiene la enfermedad de Alzheimer es una tarea difícil y algunas veces puede volverse agobiante. Cada día trae nuevos desafíos porque la persona encargada de proporcionar los cuidados tiene que enfrentarse a los cambios en el nivel de capacidad y a los nuevos patrones de conducta de la persona que tiene Alzheimer. Las investigaciones han demostrado que las personas que proporcionan cuidados frecuentemente tienen ellas mismas mayor riesgo de desarrollar depresión y otras enfermedades, sobre todo si no reciben apoyo adecuado de la familia, los amigos y la comunidad.
Una de las mayores dificultades que enfrentan las personas dedicadas a estos cuidados es el comportamiento difícil de las personas que están atendiendo. Las actividades básicas de la vida diaria tales como bañarse, vestirse o comer, frecuentemente se convierten en tareas difíciles de manejar, tanto para la persona que sufre de Alzheimer como para quien la atiende. Establecer un plan para cumplir con las actividades del día puede facilitar el trabajo de los encargados de cuidar a una persona que tiene Alzheimer. Muchas de las personas que proporcionan cuidados han descubierto que es conveniente utilizar estrategias para manejar las conductas difíciles y las situaciones estresantes.
Probando y aprendiendo, usted descubrirá que algunas de las siguientes sugerencias funcionan, mientras que otras no. Toda persona con Alzheimer es única y responderá de manera diferente, y cada persona cambia con el transcurso de la enfermedad. Haga lo mejor que pueda, y acuérdese de tomar descansos.
Enfrentando el diagnóstico
Descubrir que un ser querido tiene la enfermedad de Alzheimer puede ser algo estresante, aterrador y abrumador. A medida que usted empieza a examinar la situación, las siguientes sugerencias le pueden ayudar:
Hágale al médico todas las preguntas que usted tenga sobre la enfermedad de Alzheimer. Averigüe sobre los tratamientos que puedan ser más efectivos para aliviar los síntomas y manejar los problemas de conducta.
Póngase en contacto con organizaciones tales como la Asociación de Alzheimer (Alzheimer’s Association) y el Centro de Educación y Referencia Sobre la Enfermedad de Alzheimer (ADEAR, por sus siglas en inglés) para obtener más información sobre la enfermedad, las opciones de tratamiento y los recursos disponibles para la atención de las personas que sufren de Alzheimer. Algunos grupos comunitarios pueden ofrecer clases que enseñan cómo atender a la persona que tiene Alzheimer, cómo resolver problemas y cómo adquirir habilidades administrativas para manejar la situación. Consulte la sección llamada “Para más información” más adelante en este documento para contactar al Centro ADEAR y otras organizaciones útiles.
Busque un grupo de apoyo en el que usted pueda compartir sus sentimientos y preocupaciones. Los miembros de los grupos de apoyo a menudo tienen ideas útiles o conocen recursos prácticos basados en sus propias experiencias. Los grupos de apoyo en el Internet permiten que las personas que proporcionan cuidados reciban apoyo sin tener que salir de la casa. La Asociación de Alzheimer y otras organizaciones patrocinan a grupos de apoyo.
Analice su día de trabajo para determinar si puede desarrollar una rutina que le permita cumplir sus labors diarias con menos dificultades. Si hay momentos durante el día en que la persona que tiene Alzheimer está menos confundida o coopera más fácilmente, plane su rutina para sacarle el mayor provecho posible a esos momentos. Recuerde que la manera como la persona actúa puede cambiar de día a día, así que trate de ser flexible y adapte su rutina de la forma que sea necesaria.
Considere la alternativa de utilizar centros para el cuidado diario de adultos o servicios que ofrecen un descanso para aliviar el peso de las demandas diarias de atender a una persona que tiene Alzheimer. Estos servicios le permiten tomar un descanso, sabiendo mientras tanto que la persona que sufre de Alzheimer está siendo bien cuidada.
Comience a hacer planes para el futuro. Éstos pueden incluir poner en orden los documentos financieros y legales, investigar las opciones de cuidado a largo plazo y determinar qué servicios están cubiertos por el seguro de salud y el Medicare.
Comunicación
Tratar de comunicarse con una persona que tiene la enfermedad de Alzheimer puede ser un reto. Entender y ser entendido puede ser difícil.
Escoja palabras sencillas, frases cortas y utilice un tono de voz amable y tranquilo.
Evite hablarle a la persona que sufre de Alzheimer como si fuera un bebé o hablar de él o ella como si no estuviera presente.
Reduzca las distracciones y el ruido, como la television o la radio, para ayudarle a la persona a concentrarse en lo que usted le está diciendo.
Mire a la persona a los ojos y llámela por su nombre, asegurando que tiene su atención antes de hablarle.
Permítale suficiente tiempo para responder. Tenga cuidado de no interrumpirle.
Si la persona con Alzheimer está luchando por encontrar una palabra o comunicar un pensamiento, trate amablemente de proporcionarle la palabra que está buscando.
Trate de presentar las preguntas e instrucciones de una manera positiva.
Preste atención a las preocupaciones de la persona, aunque sea difícil entenderla.
Evite hablarle a la persona que sufre de Alzheimer como si fuera un bebé o hablar de él o ella como si no estuviera presente.
Reduzca las distracciones y el ruido, como la television o la radio, para ayudarle a la persona a concentrarse en lo que usted le está diciendo.
Mire a la persona a los ojos y llámela por su nombre, asegurando que tiene su atención antes de hablarle.
Permítale suficiente tiempo para responder. Tenga cuidado de no interrumpirle.
Si la persona con Alzheimer está luchando por encontrar una palabra o comunicar un pensamiento, trate amablemente de proporcionarle la palabra que está buscando.
Trate de presentar las preguntas e instrucciones de una manera positiva.
Preste atención a las preocupaciones de la persona, aunque sea difícil entenderla.
Bañándose
A pesar de que para algunas personas con Alzheimer bañarse no es un problema, para otras es una experiencia que produce confusión y miedo. Planear por adelantado puede ayudar a que el momento del baño sea mejor tanto para el paciente como para usted.
Planee el baño o la ducha para la hora del día en que la persona está más tranquila y afable. Sea consistente y trate de desarrollar una rutina.
Respete el hecho de que el baño produce miedo y es incómodo para algunas personas con la enfermedad de Alzheimer. Sea amable y respetuoso. Tenga paciencia y calma.
Dígale a la persona lo que usted va a hacerle, paso por paso, y permítale hacer por sí misma todo lo que le sea posible.
Prepare todo de antemano. Antes de empezar, asegure que tiene listo todo lo que necesita en el baño. Llene la tina de agua por adelantado.
Tenga en cuenta la temperatura del baño. Si es necesario, caliente el cuarto de antemano y mantenga cerca toallas extras y una bata de baño. Pruebe la temperatura del agua antes de empezar el baño o la ducha.
Reduzca los riesgos utilizando una ducha de mano, un asiento para la ducha, barras para agarrarse y alfombras no resbaladizas para la bañera. Nunca deje a la persona sola en el baño o en la ducha.
Trate un baño con esponja. Tal vez un baño no sea necesario todos los días. Un baño con esponja puede ser efectivo para los días en que el paciente no recibe una ducha o baño corriente.
Vistiéndose
Para una persona que tiene Alzheimer, vestirse representa una serie de retos: escoger qué ropa ponerse, quitarse y ponerse la ropa, y dificultades con los botones y el zipper (cremallera). Reducir esos retos puede facilitar la tarea.
Trate que la persona se vista a la misma hora todos los días, para que eso se convierta en parte de la rutina diaria.
Anime a la persona a que se vista sola hasta el grado que sea posible. Planee y permita suficiente tiempo para que no haya presión o prisas.
Permítale escoger de una selección limitada de prendas. Si la persona tiene un conjunto de prendas favorito, considere comprarle varios juegos idénticos.
Guarde algunas prendas en otro cuarto para reducir el número de opciones. Mantenga solamente uno o dos juegos de prendas en el ropero o tocador.
Organice la ropa en el orden en que se la debe poner para ayudarle a la persona a seguir los pasos del proceso.
Entréguele a la persona una prenda a la vez o dele instrucciones claras paso a paso si la persona necesita ayuda.
Escoja ropa que sea cómoda, fácil de ponerse y quitarse, y fácil de mantener limpia y en buen estado. Los elásticos en la cintura y los cierres de Velcro® disminuyen las dificultades con los botones y las cremalleras.
Comiendo
Comer puede ser un reto. Algunas personas con Alzheimer quieren comer todo el tiempo, mientras que otras necesitan ser alentadas para poder mantener una buena dieta.
Conciba las horas de comidas como oportunidades para la persona que tiene Alzheimer de interactuar socialmente y desenvolverse bien. Trate de tener paciencia y evite las prisas, y esté pendiente de las señales de confusión y ansiedad.
Trate de establecer un ambiente silencioso, tranquilo y sereno a las horas de comer, limitando el ruido y otras distracciones.
Mantenga rutinas familiares a las horas de comer, pero adapte la situación de acuerdo a las necesidades cambiantes de la persona.
Dele a la persona opciones de comida, pero limite el número de opciones. Trate de ofrecerle comidas apetitosas que tienen sabores conocidos, texturas variadas y colores diferentes.
Sírvale porciones pequeñas o varias comidas pequeñas a lo largo del día. Prepare y mantenga a mano bocadillos saludables, alimentos que se pueden comer con las manos, y batidos. En las etapas tempranas de la demencia, tenga en mente que es posible que la persona coma más de lo debido.
Escoja platos y utensilios que promuevan la independencia. Si la persona tiene dificultad para utilizar los cubiertos, use un plato hondo en vez de uno plano u ofrézcale cubiertos con mangos grandes o extendidos. Utilice pajillas o tazas con tapa para que la persona pueda beber más fácilmente.
Anime a la persona a que tome muchos líquidos a lo largo del día para evitar la deshidratación.
A medida que la enfermedad avanza, tenga en mente que el riesgo de que la persona se atragante con algo aumenta debido a dificultades al masticar y tragar.
Cumpla con el horario de revisiones dentales rutinarias y cuide la salud oral diaria para mantener la boca y los dientes saludables.
Actividades
¿Qué hacer durante todo el día? Encontrar actividades que las personas que sufren de Alzheimer puedan hacer y les interese, puede ser un desafío. Usar las habilidades que la persona posee actualmente generalmente funciona major que tratar de enseñarle algo nuevo.
No espere demasiado de la persona. Las actividades sencillas a menudo son las mejores, sobre todo cuando se usan las habilidades que la persona posee actualmente.
Ayude a la persona a empezar una actividad. Divida la actividad en pequeños pasos y elogie a la persona por cada paso que complete.
Esté pendiente de señales de agitación o frustración en el curso de la actividad y ayúdele amablemente o distráigala orientándola hacia algo diferente.
Incorpore en su rutina diaria las actividades que la persona parece disfrutar e intente hacer las actividades a una hora similar cada día.
Trate de incluir a la persona con Alzheimer en el proceso total de la actividad. Por ejemplo, a las horas de comida, anímela a ayudar en la preparación de la comida, a poner la mesa, apartar las sillas o guardar los platos. Esto puede ayudar a mantener las habilidades funcionales, realzar el sentido de control personal y aprovechar eficazmente el tiempo disponible.
Aproveche los centros de servicios para el cuidado de adultos durante el día, los cuales proporcionan varias actividades para la persona con la enfermedad de Alzheimer, mientras que al mismo tiempo ofrecen a las personas encargadas de proporcionar cuidados la oportunidad de obtener un alivio temporal de las tareas asociadas con su labor. Estos centros frecuentemente proporcionan transporte y comidas.
Ejercicio
Incorporar el ejercicio dentro de la rutina diaria proporciona beneficios tanto a la persona que tiene Alzheimer como a quien la atiende. No solamente puede mejorar la salud, sino que también puede convertirse en una actividad constructiva que ustedes dos pueden compartir.
Piense en la clase de actividad física que ustedes dos disfrutan, como caminar, nadar, jugar tenis, bailar o trabajar en el jardín. Determine la hora del día y el lugar donde ese tipo de actividad funcionaría mejor.
Sea realista con sus expectaciones. Comience despacio; por ejemplo, tome un paseo corto alrededor del patio, antes de dar una vuelta alrededor de la cuadra.
Esté pendiente de cualquier molestia o señales de esfuerzo excesivo. Hable con el médico de la persona si esto sucede.
Permítale a la persona tener tanta independencia como sea posible, aún si eso significa un jardín imperfecto o un juego de tenis sin puntos marcados.
Identifique los tipos de programas de ejercicio disponibles en su área. Es posible que los centros para personas mayores tengan programas para aquellos que les gusta hacer ejercicio con otras personas. Los centros comerciales de su localidad a menudo tienen clubes de caminar y proporcionan un lugar para hacer ejercicio cuando hace mal tiempo.
Anime a la persona a realizar actividades físicas. Pase tiempo afuera cuando el clima lo permita. El ejercicio frecuentemente ayuda a todos a dormir mejor.
Incontinencia
A medida que la enfermedad avanza, muchas personas con la enfermedad de Alzheimer empiezan a padecer de incontinencia, o sea, la inhabilidad de controlar las funciones de la vejiga o de los intestinos. La incontinencia puede ser angustiosa para la persona y difícil para quien la cuida. Algunas veces la incontinencia se debe a una enfermedad física, de manera que asegúrese de discutirlo con el médico de la persona.
Tenga una rutina para llevar a la persona al baño y mantenga esa rutina tan rigurosamente como sea posible. Por ejemplo, lleve a la persona al baño aproximadamente cada 3 horas durante el día. No espere a que la persona se lo pida.
Esté atento a señales de que la persona tal vez tenga que ir al baño, tales como inquietud o tirarse la ropa. Actúe rápidamente.
Sea comprensivo cuando ocurren accidentes. Conserve la calma y tranquilice a la persona si está angustiada. Trate de notar cuándo suceden estos accidentes para ayudar a planear maneras de evitarlos.
Para ayudar a prevenir los accidentes nocturnos, limite ciertos tipos de líquidos en la noche, tales como aquellos que contienen cafeína.
Si va a salir con la persona, planee con anticipación. Averigüe dónde están localizados los baños y asegure que la persona se ponga ropa sencilla y fácil de quitarse. Lleve un juego extra de ropa en caso de que ocurra un accidente.
Problemas para dormir
La agotada persona que proporciona los cuidados espera ansiosamente que sea la hora de dormir de la persona enferma. Sin embargo, para las personas que sufren de Alzheimer la llegada del crepúsculo, cuando empieza a anochecer, puede ser un momento difícil. Muchas de las personas con Alzheimer se ponen inquietas, agitadas y malhumoradas alrededor de la hora de la cena. Este fenómeno se conoce como el síndrome vespertino o el síndrome de “sundowning”. Lograr que la persona se acueste y permanezca en la cama puede requerir un poco de planificación previa.
Anime a la persona a hacer ejercicios durante el día y limite las siestas que hace durante el día, pero asegúrese de que la persona está descansando adecuadamente durante el día, ya que la fatiga puede aumentar la probabilidad de la inquietud al atardecer.
Trate de programar a horas tempranas del día las actividades que requieren esfuerzo físico. Por ejemplo, el baño puede ser realizado en la mañana, o la comida mayor en familia puede ser servida a mediodía.
Establezca un tono quieto y tranquilo en la noche para alentar el sueño. Mantenga las luces bajas, elimine los ruidos fuertes, e incluso ponga música relajante si parece que la persona la disfruta.
Trate de establecer que la hora de acostarse sea más o menos al mismo tiempo todas las noches. Desarrollar una rutina a la hora de acostarse puede ayudar a lograr eso.
Limite el consumo de cafeína.
Si la oscuridad asusta o desorienta a la persona, use lamparitas de noche en el dormitorio, en el pasillo y en el baño.
Alucinaciones y delirios
A medida que la enfermedad avanza, las personas pueden sufrir alucinaciones y/o delirios. Las alucinaciones ocurren cuando una persona ve, oye, huele, saborea o percibe algo que no existe. Los delirios son creencias falsas que la persona piensa que son ciertas.
A veces, las alucinaciones y los delirios son señales de una enfermedad física. Tome nota de lo que la persona está experimentando y discuta el problema con el médico.
Evite discutir con la persona sobre lo que ella ve u oye. Trate de responder a los sentimientos que la persona está manifestando. Confórtela si la persona tiene miedo.
Trate de distraer a la persona con otro tema o actividad. A veces llevarla a otro cuarto o salir a caminar puede ayudar.
Apague la televisión cuando estén presentando programas violentos o perturbadores. Puede ser que la persona con Alzheimer no sea capaz de distinguir entre un programa de televisión y la realidad.
Asegure que la persona está segura y fuera de peligro y que no tiene acceso a ningún objeto que podría usar para hacerle daño a alguien.
Hable con el médico sobre cualquier enfermedad que la persona haya tenido o sobre los medicamentos que está tomando. A veces, una enfermedad o medicamento puede causar alucinaciones y delirios.
Deambulando
Mantener la seguridad de la persona es uno de los aspectos más importantes de su cuidado. Algunas personas que padecen de Alzheimer tienden a deambular y salirse de sus casas o alejarse de quienes las cuidan. Saber qué hacer para limitar esa conducta puede proteger a la persona y evitar que se extravíe y pierda.
Asegúrese que la persona lleve consigo algún tipo de identificación o que use una pulsera médica.
Considere si sería bueno inscribir a la persona en el programa Retorno Seguro de la Asociación de Alzheimer, si el programa está disponible en su área. (consulte la sección llamada “Para más información” para ponerse en contacto con la Asociación). Si la persona se pierde y no es capaz de comunicarse adecuadamente, la identificación servirá para alertar a la gente sobre la condición médica de la persona.
Notifique con anticipación a los vecinos y a las autoridades locales que la persona tiene la tendencia de deambular.
Mantenga una fotografía reciente o un video de la persona con Alzheimer para ayudar a la policía en caso de que la persona se pierda.
Mantenga las puertas cerradas con llave. Considere la opción de colocar una cerradura que se cierra con llave por dentro, o una cerradura adicional colocada en una parte más alta o más baja de la puerta. Si la persona puede abrir la cerradura porque le es familiar, un Nuevo picaporte o cerradura puede ayudar.
Instale un “sistema de anuncio” que suena cuando la puerta se abre.
Seguridad en el hogar
Los encargados de proporcionar cuidados a las personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer frecuentemente tienen que evaluar sus casas de diferente forma para identificar y corregir riesgos de seguridad. Crear un ambiente seguro puede prevenir muchas situaciones peligrosas y estresantes. El Centro de Educación y Referencia Sobre la Enfermedad de Alzheimer (ADEAR) ofrece el folleto titulado Protección en el hogar para las personas con la enfermedad de Alzheimer, el cual contiene muchos consejos útiles. Consulte la sección llamada “Para más información”, para ponerse en contacto con el Centro ADEAR.
Instale cerraduras de seguridad en todas las ventanas y puertas exteriores, sobre todo si la persona tiene tendencia a deambular. Quite las cerraduras de las puertas del baño para impedir que la persona se encierre accidentalmente.
Use picaportes con seguro, como los usados para la protección de los niños, en los gabinetes de la cocina y en cualquier otra parte donde se guarden productos de limpieza u otros productos químicos.
Póngale etiquetas a los medicamentos y guárdelos con llave. También ponga los cuchillos, encendedores, fósforos y las armas de fuego en un lugar seguro y fuera de alcance.
Mantenga la casa ordenada. Quite las alfombras de piso sueltas y cualquier otra cosa que pueda contribuir a una caída.
Asegure que la iluminación sea buena tanto dentro como fuera de la casa.
Esté pendiente de cuestiones relacionadas a la seguridad en la cocina y encárguese de remediar cualquier cosa que represente un peligro, por ejemplo, que a la persona con Alzheimer se le olvide apagar la estufa después de cocinar. Considere la instalación de un interruptor automático en la estufa para prevenir quemaduras o incendios
Verifique que ha asegurado o guardado cualquier cosa que pueda representar un peligro, tanto dentro como fuera de la casa.
Manejando vehículos
Decidir que una persona con Alzheimer ya no puede manejar un vehículo de manera segura es algo difícil de hacer, y es necesario comunicarle esa decisión con prudencia y sensibilidad. A pesar de que es possible que la persona se sienta angustiada por la pérdida de independencia, la seguridad debe ser la prioridad.
Esté alerta a las señales que indican que manejar un vehículo de manera segura ya no es posible para la persona, inclusive señales como perderse en lugares conocidos, manejar demasiado rápido o demasiado despacio, ignorar las señales de tráfico, enfadarse o confundirse.
Sea sensible a los sentimientos de la persona sobre la pérdida de la habilidad para manejar, pero sea firme al pedirle que no lo haga más. Sea consistente: no permita que la persona maneje durante los “días buenos” para luego prohibírselo en los “días malos”.
Pídale al médico que le ayude. La persona puede percibir al médico como una autoridad y aceptar no volver a manejar. El médico también puede contactar al Departamento de Vehículos Automotores y solicitar que la persona sea examinada nuevamente.
Si es necesario, agarre usted las llaves del automóvil. Si el simple hecho de tener llaves es importante para la persona, sustitúyalas por un juego de llaves diferente.
Si todas las medidas fallan, desactive el automóvil o estaciónelo en un lugar donde la persona no pueda verlo u obtener acceso a éste.
Pídale a los familiares y amigos que lleven a la persona donde sea necesario o averigüe sobre los servicios que ayudan a las personas con discapacidades a transportarse en sus comunidades.
Visitando al médico
Es importante que la persona que padece de Alzheimer reciba atención médica regularmente. Planear con anticipación puede hacer que la visita al consultorio del médico sea más fácil.
Trate de programar la cita para la hora del día en que la persona se siente mejor. Además, pregúntele al personal del consultorio a qué hora del día está menos ocupado el consultorio.
Informe con anticipación al personal del consultorio que ésta persona puede sentirse confundida debido a la enfermedad de Alzheimer. Pídales ayuda para lograr que la visita sea más fácil.
No le cuente a la persona sobre la cita sino hasta el día de la visita o incluso hasta que ya casi sea la hora de partir. Hágalo de manera positiva y como si fuera algo rutinario.
Lleve consigo algo de comer y de beber, y cualquier material o actividad que la persona disfruta.
Invite a un amigo u otro miembro de la familia a que lo acompañen a la consulta, para que así uno de ustedes pueda quedarse con la persona mientras el otro habla con el médico.
Traiga a la cita un breve resumen que incluye el historial médico de la persona, el nombre del médico de cabecera y los medicamentos que la persona está tomando actualmente.
Días festivos
Los días festivos son agridulces para muchas de las personas que proporcionan cuidados a las personas que sufren de Alzheimer. Los recuerdos felices del pasado contrastan con las dificultades del presente, y las demandas extras de tiempo y energía pueden parecer abrumadoras. Conseguir un balance entre el descanso y la actividad puede servir de ayuda.
Mantenga o adapte las tradiciones familiares que son importantes para usted. Incluya a la persona con Alzheimer tanto como sea posible.
Reconozca que las cosas van a ser diferentes y sea realista en cuanto a lo que usted puede hacer.
Anime a los amigos y a la familia a que los visiten. Limite el número de personas en cada visita, y trate de programar las visitas para la hora del día cuando la persona se siente mejor.
Evite las multitudes, los cambios en la rutina y los lugares extraños que puedan causarle confusión o agitación a la persona.
Haga lo más que pueda para tratar de disfrutar. Trate de encontrar tiempo para las cosas que a usted le gusta hacer en los días festivos. Pídale a un amigo o a un miembro de la familia que acompañen un rato a la persona enferma mientras usted sale.
Durante ocasiones en las que se congrega mucha gente, por ejemplo en bodas o reuniones familiares, trate de que haya un espacio disponible donde la persona pueda descansar, estar sola, o pasar un rato con un grupo más pequeño de personas si es necesario.
Visitando a una persona que sufre de Alzheimer
Las visitas son importantes para las personas que padecen de la enfermedad de Alzheimer. Ellos no siempre pueden recordar quiénes son las personas que los visitan, pero el contacto humano es valioso. Aquí hay algunas ideas para compartir con alguien que esté planeando visitar a una persona que sufre de esta enfermedad.
Planee la visita para la hora del día en la que la persona que sufre de Alzheimer se sienta mejor.
Traiga consigo algo que sirva para realizar algún tipo de actividad, como algo conocido para leer o álbumes de fotografías que puedan ojear, pero esté listo para descartar la actividad si es necesario.
Manténgase calmado y sosegado. Evite usar un tono fuerte de voz o hablarle a la persona como si fuera un niño.
Respete el espacio personal de la persona y no se le acerque demasiado.
Procure establecer contacto visual y llame a la persona por su nombre para conseguir su atención.
Recuérdele a la persona quién es usted, si parece que no lo reconoce.
No discuta si la persona está confundida. Responda a los sentimientos que le están siendo comunicados y, si es necesario, distraiga a la persona con un tema diferente.
No se ofenda si la persona no lo reconoce, se porta bruscamente o le responde de manera enojada. La persona está reaccionando así porque está confundida.
Escogiendo un hogar de atención para personas mayores
A muchos de los encargados de proporcionar cuidados a una persona que sufre de Alzheimer les llega un momento en el que ya no pueden continuar cuidando a un ser querido en el hogar. Escoger un centro residencial de cuidados, tal como un hogar donde se vive en grupo, un establecimiento de vivienda con asistencia o un hogar de atención para adultos mayores, es una decisión importante y puede ser difícil saber por dónde empezar.
Es útil recolectar información sobre los servicios y las opciones antes de que la necesidad de usarlos se presente. Esto le dará tiempo para explorer completamente todas las posibilidades antes de tomar una decisión.
Determine qué establecimientos hay en su área. Los médicos, amigos y parientes, los trabajadores socials del hospital y las organizaciones religiosas pueden ayudarle a identificar establecimientos específicos.
Haga una lista de preguntas que le gustaría hacerle al personal del centro. Piense sobre qué es importante para usted, por ejemplo, los programas de actividades, el transporte o las unidades especiales para personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer.
Llame a los lugares que le interesen y haga una cita para visitarlos. Hable con la administración, con el personal de enfermería y con los residentes.
Observe cómo funciona el centro y cómo son tratados los residentes. Trate de visitar nuevamente el establecimiento, pero sin aviso previo, para ver si sus impresiones son las mismas.
Averigüe qué tipos de programas y servicios se ofrecen para las personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer y sus familias. Pregunte sobre el entrenamiento del personal en el cuidado de personas con demencia y averigüe cuál es la norma en cuanto a la participación de la familia en la planificación del cuidado del paciente.
Revise la disponibilidad de cuartos, el costo y la forma de pago, y si el establecimiento participa en Medicare o Medicaid. Tal vez usted quiera apuntar su nombre en una lista de espera aún si no está listo para tomar una decisión inmediata sobre el cuidado a largo plazo.
Una vez que usted haya tomado una decisión, asegúrese de que entiende las condiciones del contrato y el acuerdo financiero. Es una buena idea pedirle a un abogado que le ayude a revisar los documentos antes de firmarlos.
El traslado es un cambio importante tanto para la persona con Alzheimer como para quien le proporciona los cuidados. Un trabajador social puede ayudarle a planear el traslado y a adaptarse a éste. Es importante tener apoyo durante esta difícil transición.
Documento de "AFA ALPUJARRA, Asociación de Alzheimer"
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